Qué es para ti el afecto?

Para Fifí cuando le abres la puerta de tu casa. Para Marcia cuando le regalas una flor. Para Bebusha un corazón bien grande. Para Luquenia la ternura de un perro. Cuando juegan conmigo, dice Teresa. Una naranja. Una estrella. Una mariposa. Un abrazo.

Porque no sabemos vivir sin afecto, porque sin dar o sin recibir uno se siente tan vacio que lo único que puede hacer es dormir. La anestesia no ayuda a soñar. Adormece los sentidos y la capacidad para vivir en plenitud.

Porque si no usamos nuestros ojos no podremos apreciar a esa flor que crece tímidamente, ese árbol que da frutos, esos ojos brillantes, esas sonrisas inocentes. Y sin estas pequeñas cosas, lo más grande es una batalla perdida.

Aquí llegó el final de mi experiencia. La despedida es una cruel compañera. Pero sin ella tampoco podríamos volver a empezar.

The End

Para Fifí cuando le abres la puerta de tu casa. Para Marcia cuando le regalas una flor. Para Bebusha un corazón bien grande. Para Luquenia la ternura de un perro. Cuando juegan conmigo, dice Teresa. Una naranja. Una estrella. Una mariposa. Un abrazo.

Porque no sabemos vivir sin afecto, porque sin dar o sin recibir uno se siente tan vacio que lo único que puede hacer es dormir. La anestesia no ayuda a soñar. Adormece los sentidos y la capacidad para vivir en plenitud.

Porque si no usamos nuestros ojos no podremos apreciar a esa flor que crece tímidamente, ese árbol que da frutos, esos ojos brillantes, esas sonrisas inocentes. Y sin estas pequeñas cosas, lo más grande es una batalla perdida.

Aquí llegó el final de mi experiencia. La despedida es una cruel compañera. Pero sin ella tampoco podríamos volver a empezar.

The End

Piedras Preciosas

Aquí hay muchas maneras de pasar en vela toda una noche, como por ejemplo, exterminando mosquitos con una raqueta eléctrica. Va con pila y tiene un switch.


No son las noches más agradables de Luanda observar como el insecto se achicharra cruelmente entre un campo de fibras de carbono. Será la misma sensación que la que tuvo el verdugo que ejecutó en la Prisión Auburn de Nueva York al primer asesinado por electrocución? Se lo preguntaremos al mosquito.

Padre Stefano o “Ste-falo” que es como le apodo con cierta ironía y no muy lejos de la realidad, me ha tocado bastante las pelotas (y disculpad por la vulgaridad) buscando a una presa para sus jueguecitos pastorales. Y tanto ha sido el enfado que el artículo de hoy se lo quería dedicar a él, como buen jugador de tenis que es echando pelotas fuera, ya que el tema de hoy va de raquetas. Pero pensándolo mejor, arrinconaré la furia para hablar de esas noches y esos días, que sin ser faltos de mosquitos, envuelven mis mejores recuerdos.

Como este momento, en lo más alto de las enormes Piedras Negras de Pundo Andongo, las cuales, esculpidas por la erosión del viento, forman figuras extraordinarias dando a la región de Malanje un carácter misterioso.

Aun pareciendo grandes escaladores, el mayor esfuerzo que hicimos fue prender las brasas para hacer la picanha que luego nos comeríamos muy a gusto (y acompañada de un buen vino-qué no falte-)

Estos chicos, y los que se quedaron en la Villa, grandes compañeros de viaje. No solo de barbacoas. Han significado durante este casi un mes, que ya termina, un gran soporte emocional.

Podría ser comparable a la sensación que tuve ayer a las 7 de la mañana. Despertamos temprano de una noche de acampada en las Quedas de Calandula. Aun haciendo un frio que pelaba no pudimos resistirnos a un buen baño en el rio. Qué salvajes que somos. Y a la espera de un buen café para acabar de despertar el ánimo, allí estaba: un tarro de nutella!

Lo que normalmente forma parte de mi despensa, aquí es un bien muy preciado. Os echaré mucho de menos..Gracias.

El Rio Kwanza

A orillas del rio Kwanza, en el cierre de su desembocadura, soy un pez en el agua.



La misma sensación de estar presa en una fotografía de catálogos de viaje, hace que con impaciencia salga corriendo para danzar por sus páginas satinadas.


Detrás de mí la puesta de sol, cada vez más roja y palpitante. Delante de mí un mar infinito.


Aquí probé mi primer Amarula, licor en crema parecido al Baileys, fruto de la Marula. Uno de los árboles autóctonos más valorado por las tribus y que crece bajo el sol africano.


Salir de Luanda y divisar el primer Baobao es descubrir la inspiración literaria. Lugar de misterio, aventura y leyenda. Próximo y lejano al mismo tiempo, una fuente inagotable de relatos misteriosos, de leyendas de amor y sacrificio.


El continente negro es una complejidad. Como dicen aquí “una confusión”. Nada está claro. Todo son extremos y contrariedades, que te atrapan como una tela de araña. Quizás por eso de tener en cada cama una mosquitera. Salir de ella, peor que salir de un atasco. Los “engarrafamentos” es la mayor preocupación de la vida cotidiana. Recorrer 2 Km en 15 minutos es todo un logro. Fué un día de suerte. Más pienso que, exceptuando a los europeos migrados, es una rutina tan insertada en la sociedad, que perderla sería como quitarte aquel tatuaje que te hiciste a los 15 años.


Por lo demás, mi vida sigue en el “convento”. He aprendido a rezar y a observar más de cerca el mundo espiritual del africano impregnado por una profunda religiosidad. Por ese motivo destilan los principios transcendentales desde los espacios de culto hasta en las inscripciones de los autobuses.


De todas formas, aunque crítica y escéptica mirada es la que tengo, no dejo de valorar la importancia que para ellos tiene la fe. Como decías, Rodri, éste es el único lugar en donde se puede creer.

Esta mañana fui con Toni y Leví ao Mercado de Roque Santeiro, que tiene fama de ser el mayor del mundo. Son 500 campos de fútbol en una área de 1Km de ancho y 500 metros de largo, y que acoge a 5.000 vendedores.
La infraestructura es mínima: en todas las tiendas "lojas". El suelo es arcilloso, desnudo y con una cobertura mínima de tejas de lienzo . Obviamente, ellos venden de todo: al llegar, pasamos los productos alimenticios, vegetales comercializados directamente al comprador. Sobre el terreno, latas, caldos, mayonesa y alimentos preparados, principalmente plátano a la parrilla y frango (pollo).
Más en el interior, un espectáculo muy variado de telas africanas, llamadas "macaco", la mayoría importadas de Costa de Marfil. Luego vienen la ropa - pantalones cortos, ropa interior, pantalones, faldas, blusas y zapatos - gangsta tenis a los All-Star. Lo más exótico son los Bubus (los accesorios más  tradicionales, hechos con piel de mono), pero lo más sorprendente es encontrar vestidos de noche y trajes completos.
Aqui se puede encontrar y comprar de todo. Hasta la batería de un portátil VAIO.
Yo compré estas "chinelas" para mi ahijada, que hoy he sabido que te llamarás Júlia.

Você não tem filhos?

Usted no tiene hijos? Aqui no se entiende como una mujer a los 17 años no tiene dos o tres hijos. La maternidad un objetivo prioritario.

Claudia, una menina de 18 años que conocí en Mota (barrio en donde se están desarrollando proyectos de reconstrucción social, formación..) se sorprendia de cómo yo no tenia 4 o 5 hijos, o no era abuela,..jajaja..

Mota un bairro en donde los perros famélicos husmean entre los restos del mercado improvisado. En donde las niñas con trencitas rosas te sonrien tímidamente y se ponen a tu lado para que les des una caricia. En donde los niños brincan, corren, con carros, uno encima del otro..atropellándose. Y las mulheres con paciencia moran sentadas en su puesto ocasional, vendiendo, hablando, cuidando de sus hijos.

El centro de Luanda aunque no quiere ser fotografiado, debe ser fotografiado. Es imposible transmitir la vida de la rua sin una imagen. Pero se percibe claramente como el objetivo de la cámara resulta ser una amenaza, cómo si de una metralleta se tratara. Piensan que los turistas blancos como yo queremos mostrar su pobreza, pero lo que ellos no saben es que lo que está delante de mis ojos es lo más maravilloso que he visto jamás. Cómo me gusta el color negro.

Por suerte siempre aprovecho cualquier ocasión para guardar los recuerdos en mi cámara, y aqui arriba teneis una muestra. Estamos en la redacción de los Salesianos de Dom Bosco, desde donde confeccionan las revistas juveniles y material para las clases de alfabetización.

Bem-Vinda!

Hoy me ha acogido la Comunidad de los Salesianos de Dom Bosco. Ha sido muy emocionante ver como en la puerta de mi cuarto habian enganchado este cartel de Bienvenida. Cómo un detalle tan minúsculo puede llegar a ser, y  ha sido, un gran recibimiento.

Mañana empezaré con las actividades en el bairro de Mota, en donde llevan a cabo "os projectos sociais" da criança e dos adolescentes mais vulneráveis e mar-ginalizados e contribuir à sua reintegraçao.

Trabajaré también en unos talleres dirigidos a mujeres-adolescentes grávidas (embarazadas).

Las mulheres son excepcionales. Unas todoterreno. Son las que sustentan la vida, en su espalda (llevando a sus meninos) y en su cabeza (transportando fruta, mandioca..)..y siempre sonrientes, como dice el padre Manolo.

Boa noite!!

Primeras impresiones

He experimentado mi primera pesadilla en Luanda.Consecuencia de una siesta interminable de la que acabo de despertar.Después he chocado con una mosquitera azul celeste que cuelga del techo de la habitación. Entonces me he percatado que estoy atrapada en el corazón de la África del norte, como llaman aqui.

Durante dos dias viviré en casa de un amigo. En una cabanha de pelicula. Preciosa. Toda blanquita. Encalada. La rodea un pequenho huertecito del cual sólo he podido identificar una mentas. Con ellas llevo practicando un ritual llamado "vahos" para intentar apaciguar la congestión que llevo desde que salí de Barcelona. Espero que el aire más limpio de aqui me cure pronto para disfrutar con más energia de las experiencias.

El viaje en avión fué rápido. Junto a mi se sentó Vigo. Un chaval muy majete (originario de Lisboa) con el que estuve hablando un buen rato. El aqui, en Luanda, trabaja en una petrolifera a 200km de la tierra. Alli pasará unas 6 semanas. Encerrado en la immensidad del océano.

No os podeis imaginar por eso las ganas que tenia de bajar del avión: Cómo huele África?

Desde la ventanilla impaciente mi cara se pegaba en ella al vislumbrar el amanecer más bonito que yo pueda ser capaz de recordar. Ya empezaba el latir de mi corazón, dejando atrás las horas en calma apoltronada en el sillón de la TAP. Qué ganas por atrapar ese paisaje..

Y dije: a Ceniza húmeda, Vigo, me huele a ceniza húmeda. El chaval alucinaba,jajaja..desconocia por completo mi espontaniedad, también llamada locura transitoria. En ese momento, la brisa, las nubes, las colas desesperantes del control de seguridad para estrangeros era algo único. Qué importa todo. Estoy en África.

El camino hasta la cabanha fue un regalo de reyes. La gente que mora aqui lo vive como algo caótico, y lo entiendo perfectamente. Es un desorden repleto de vida. La gente vive. Las casas son decorados de una función en plena rua. La gente trabaja en la calle, juega (brinca), habla, rie, vende, grita. Todo en la calle. El asfalto y el polvo rojo conviven entre ruedas, basura, comida cocinándose a pie de carretera, vendedores ambulantes de cerveza, panhuelos, musica, cuchillas de afeitar..pero los ninhos no dejan de brincar.